Se inicia una nueva fase del estudio de las aplicaciones de las TIC en la enseñanza y ahora se aborda la evaluación en los ambientes digitales.
En nuestro proceso de enseñanza
y aprendizaje se han producido grandes transformaciones a través de los años y
especialmente a partir de la incorporación de las tecnologías de la información
en el aula. Durante muchos años se trabajó con el sistema de educación
tradicional, basada mucho en un enfoque conductista para verificar el dominio
de los contenidos y calificar si lograron o no el objetivo, se pone énfasis en
el rol del sujeto de aprendizaje y se privilegian las respuestas correctas. El
único que calificaba era el profesor y con poca retroalimentación.
En ese enfoque, se calificaba lo
correcto y lo incorrecto, al final del proceso educativo.
Hoy en día, en cambio, se
trabaja con una práctica centrada en el aprendizaje del estudiante, que lo
retroalimenta oportunamente respecto a sus progresos. Entonces, la evaluación
diagnostica y retroalimenta y posibilita acciones para el progreso del
aprendizaje. Entonces la evaluación es una instancia de este proceso en la
medida que ayuda a formar al estudiante, que es el sujeto de conocimiento. Se
busca que el estudiante no reproduzca datos e información o problemas tipo,
sino que sea capaz de crear productos, que investigue, que lo que aprende le
permita resolver los problemas a los cuales se va a enfrentar en un mundo real.
Esta evaluación es un proceso
permanente de comunicación y reflexión sobre los resultados del aprendizaje de
los estudiantes que se considera formativo, integral y continuo. Permite
identificar avances, dificultades y logros de los estudiantes con el fin de
brindar el apoyo pedagógico que necesitan para mejorar y enfrentar las
dificultades encontradas. Los objetivos estipulados en los programas se evalúan
mediante criterios, niveles de logro, técnicas e instrumentos que proveen la
información para tomar decisiones que retroalimenten al estudiante y también al docente para la
mejora de los procesos pedagógicos.
En esta nueva forma de realizar la evaluación, no sólo se admite la calificación por parte de los profesores, sino también la autoevaluación y la evaluación por los pares para que analicen el cumplimiento de los objetivos planteados en base a una grilla o criterios de evaluación.
Para presentarnos como grupo se
realizó una presentación elaborada con Genial.ly
Se diseñó un cuestionario con Google Formularios que se envió a
profesores amigos que no participan de este curso, se pensó inicialmente en 5
por cada participante, pero luego al no contestar rápidamente algunos de ellos,
se amplió a más personas. La dirección del cuestionario es:
Se obtuvieron 28 respuestas,
cuyo análisis se encuentra en un documento colaborativo de Google Docs, que se confeccionó entre los miembros del grupo y cuya dirección es la siguiente:
En ese documento se analizan los resultados de las encuestas realizadas tomando en cuenta cómo se realiza la evaluación y cómo debiera ésta realizarse, para finalmente redactar un "decálogo de la evaluación".
En la redacción los integrantes fueron realizando sus aportes, a veces con las dificultades propias de los distintos horarios que tenemos, a la multiplicidad de áreas de especialización que poseemos, pero siempre con la idea de aportar ideas hasta plasmarlas en el resultado final. De gran aporte son los gráficos que se obtienen al procesar los resultados de la encuesta. Es una buena experiencia conjunta, que deseamos que se siga repitiendo.
Me resultó de interés ver los videos sugeridos dentro del curso, además de "Resumen sobre evaluación y retroalimentación".
